En esta sala, que en tiempos pasados fungía como el comedor principal del castillo de Benissanó, se encuentra también la encantadora capilla, cuyo marco moldurado de la puerta aún conserva su originalidad y encanto. Este espacio, impregnado de historia y devoción, sirve como un vívido testimonio de la vida cotidiana y las prácticas religiosas de épocas anteriores.
La conexión entre el comedor y la capilla añade una dimensión especial al castillo, proporcionando un flujo natural entre los espacios clave de la residencia. Es en este contexto donde se ubica la habitación de Francisco I, dotando a este enlace arquitectónico de un significado aún más profundo.
Al adentrarse en la capilla, los visitantes son transportados en el tiempo, envueltos por la atmósfera de solemnidad y espiritualidad que impregna cada detalle de su arquitectura y decoración. Desde los intrincados detalles de los adornos hasta la paz que emana del espacio, cada aspecto invita a la contemplación y la reflexión sobre la historia y la fe que han dado forma al castillo a lo largo de los años.
Esta capilla, con su aura de veneración y reverencia, se erige como un santuario de belleza y serenidad en medio del imponente castillo de Benissanó, recordándonos la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio cultural y espiritual. Es un lugar donde el pasado cobra vida y donde el visitante puede sumergirse en la esencia misma de la historia que yace entre sus muros.

Desde el patio de armas, una puerta situada al frente permite el acceso a una galería en forma de L, que son las antiguas caballerizas del castillo. Antiguamente estas dependencias debían de haber tenido un falso techo que permitía la división horizontal de la estancia y por lo tanto una nueva estancia sobre las caballerizas, aunque desconocemos el uso que tenía este piso superior. En las caballerizas se han encontrado toda una serie de dibujos o grafitis en los muros con la más diversa temática: barcos, círculos, dibujos superpuestos, planta de una iglesia y otras formas de difícil interpretación. De todos modos no está claro que estas salas hayan sido siempre caballerizas, pueden haber servido como cuerpo de guardia, establos o alguna otra utilidad que desconocemos.