El comedor del Castillo de Benissanó es una estancia emblemática que refleja la majestuosidad y la historia de este impresionante edificio. Ubicado en la localidad de Benissanó, en la provincia de Valencia, España, este castillo se erige como un testimonio vivo de la arquitectura medieval valenciana.
El comedor, situado en una de las áreas principales del castillo, es un espacio que evoca el esplendor y la opulencia de épocas pasadas. Su diseño arquitectónico combina elementos góticos y renacentistas, con paredes de piedra maciza y techos abovedados que dan una sensación de grandeza y solemnidad.
El mobiliario del comedor está compuesto por mesas y sillas elaboradas con madera noble, finamente talladas y ornamentadas, que añaden un toque de elegancia al ambiente. Grandes ventanales permiten la entrada de luz natural y ofrecen vistas panorámicas del entorno circundante, que incluye jardines, bosques y, en algunos casos, vistas a la ciudad o al campo.
En cuanto a la atmósfera, el comedor del Castillo de Benissanó evoca un ambiente de distinción y refinamiento, ideal para banquetes, cenas ceremoniales o eventos especiales. La disposición de las mesas y la iluminación cuidadosamente seleccionada contribuyen a crear una experiencia memorable para los visitantes.
Además de su valor estético y arquitectónico, el comedor del Castillo de Benissanó también tiene un importante valor histórico y cultural, ya que ha sido testigo de innumerables celebraciones y acontecimientos a lo largo de los siglos, formando parte del patrimonio cultural de la región y atrayendo a visitantes de todo el mundo que desean sumergirse en la historia y la belleza de este fascinante lugar.

Desde el patio de armas, una puerta situada al frente permite el acceso a una galería en forma de L, que son las antiguas caballerizas del castillo. Antiguamente estas dependencias debían de haber tenido un falso techo que permitía la división horizontal de la estancia y por lo tanto una nueva estancia sobre las caballerizas, aunque desconocemos el uso que tenía este piso superior. En las caballerizas se han encontrado toda una serie de dibujos o grafitis en los muros con la más diversa temática: barcos, círculos, dibujos superpuestos, planta de una iglesia y otras formas de difícil interpretación. De todos modos no está claro que estas salas hayan sido siempre caballerizas, pueden haber servido como cuerpo de guardia, establos o alguna otra utilidad que desconocemos.