El comedor principal del Castillo de Benissanó es una impresionante sala que refleja la majestuosidad y el esplendor de la arquitectura medieval. Ubicado en el corazón del castillo, este espacio histórico ha sido meticulosamente conservado para preservar su autenticidad y encanto.
Con techos altos adornados con elaboradas molduras y vigas de madera noble, el comedor evoca una sensación de grandeza y solemnidad. Las paredes están revestidas con tapices y obras de arte que cuentan la historia y la riqueza cultural de la región. Grandes ventanales góticos permiten que la luz natural ilumine la habitación, mientras que las antorchas estratégicamente colocadas añaden un toque de atmósfera medieval.
El mobiliario es elegante y refinado, con una gran mesa de madera maciza en el centro, rodeada de sillas ornamentadas que invitan a los comensales a sentarse y disfrutar de una comida digna de la realeza. La vajilla y la cubertería son exquisitas, reflejando la opulencia y el lujo que se esperaría en un entorno noble como este.
El comedor principal del Castillo de Benissanó no solo es un lugar para disfrutar de deliciosos banquetes, sino también un testigo silencioso de siglos de historia y tradición. Cada elemento arquitectónico y decorativo cuenta una historia única, transportando a los visitantes a una época de caballeros y damas, donde la elegancia y la cortesía reinaban supremas.

Desde el patio de armas, una puerta situada al frente permite el acceso a una galería en forma de L, que son las antiguas caballerizas del castillo. Antiguamente estas dependencias debían de haber tenido un falso techo que permitía la división horizontal de la estancia y por lo tanto una nueva estancia sobre las caballerizas, aunque desconocemos el uso que tenía este piso superior. En las caballerizas se han encontrado toda una serie de dibujos o grafitis en los muros con la más diversa temática: barcos, círculos, dibujos superpuestos, planta de una iglesia y otras formas de difícil interpretación. De todos modos no está claro que estas salas hayan sido siempre caballerizas, pueden haber servido como cuerpo de guardia, establos o alguna otra utilidad que desconocemos.